sábado, 19 de diciembre de 2009

EL MAR...


Estoy acá, como cada verano, sentada
frente a este inmenso y hermoso mar,
sólo que esta vez es diferente, lo veo
diferente, cambió, se modificó, no sólo el....
mis ojos, mi mirada, mi ánimo y las circunstancias
en las cuales lo observo no son las mismas.....
Todo cambia pero hay algo que en
este mar permaneces, y ese algo es su belleza,
su sonido, su eternidad, su inmensidad,su perfección,
sus olas gigantes, formándose a lo lejos y rompiendo,
blancas, llenas de espuma, sobre la orilla cubierta
de caracoles, donde los niños construyen sus castillos y
a través de ellos sus sueños.
Me pregunto que habrá detrás de el, que esconde,
y rápida y contradictoriamente encuentro
las respuestas,esconde músicas, historias,
silencios,atardeceres de sol, amores, tristezas,
alegrías...esconde todos mis secretos...
Está siempre en el mismo lugar, y su sonido
me transmite calma.
Lo miro y lo miro, no me canso,
es una de las cosas más bellas que hay
sobre la tierra, es lo que necesito,
llega hasta mí, oxigena mi corazón,
y LLENA MI ALMA.....

Ludmila Forni.