Creí haberte encontrado por fín,despertaste en mí sensaciones y sentimientos
que estaban dormidos desde hace años.
Me hiciste soñar, me hiciste volar.
Creí por fin haber encontrado el amor,
el amor de verdad....
Nos gustan las mismas cosas,
somos parecidos, soñé con viajar juntos por el mundo,
con compartir, con proyectar,
con convivir, con caminar juntos.
Hoy no sé si fue realidad o sólo un sueño...
Lo que sí sé es que me lastimaste, me lastimaste mucho,
me hiciste daño, me ilusionaste y
no te la bancaste.
Es tan difícil encontrar una persona que luche por el amor,
por la relación, que se arriesgue, que acepte
las cosas buenas y las cosas malas...
que sepa sortear las piedras y los obstáculos
que van apareciendo en el camino,
que crezca y aprenda junto a uno.
Te extraño, te extraño tanto....
tu voz, tu olor, tus abrazos, tus besos,
tu perfume.
Aunque tus labios dicen que no me quieren,
tus ojos me dicen otra cosa...
Te sigo esperando...
no es un capricho, te quiero de verdad,
mi mente está cansada y está segura
de que no me mereces.
Pero mi corazón no quiere darse por vencido
el corazón tiene razones que la razón no comprende...
Sólo el tiempo nos dará la respuesta,
no quería soltarte, no quería dejarte ir,
porque sentía que te perdía y quizás
no me dí cuenta que instigándote, imponiéndome,
te estaba perdiendo...
Ahora estás libre, ya te dejé ir
si en algún momento me quisiste tanto
como me dijiste mirándome a los ojos,
volverás, no se va el amor, ni el cariño
de una semana a la otra...no existe el orgullo
cuando hay sentimientos.
Creí, volví a sentir,me volví a equivocar
volví a salir lastimada...
Hoy sueño con que vuelvas,
con que pierdas ese miedo a que te amen,
con que dejes de lado tu orgullo y tu inseguridad,
con que vuelvas a buscarme porque
te diste cuenta que verdaderamente valía la pena,
porque me querés, y me extrañaste...
porque este tiempo te sirvió para reaccionar,
y no querés perderme...
porque querés seguir soñando conmigo,
porque querés volar y construir algo juntos...
Sólo sé que Será lo que tenga que ser...
Creí.
Ludmila Forni.
